La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es un tratamiento que interviene en 3 dimensiones fundamentales: los pensamientos, el comportamiento y las emociones.

Se compone de sesiones individuales y/o grupales, semanales, en que el terapeuta le enseñará estrategias de afrontamiento, como lidiar con pensamientos irracionales, y estabilizadores emocionales, en conjunto con actividades entre sesiones.

La cantidad de sesiones dependerá del cuadro que el paciente presente y de su compromiso con el tratamiento.

La TCC está avalada por su efectividad por la OMS, y se usan en guías clínicas internacionales, para el tratamiento de trastornos de ansiedad y depresión, pero también puede usarse para tratar los siguientes diagnósticos: