TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL
Es un tipo de corriente psicológica basada en la evidencia científica en donde existen tres pilares fundamentales a considerar en la Terapia Cognitivo Conductual, estos son; —pensamiento, emoción y conducta— Estos componentes interactúan entre sí como un engranaje provocando síntomas incómodos o ciertos tipos de trastornos como ansiedad, depresión, fobia, TOC, entre otros.
Te explicamos con un ejemplo.
Si tienes el pensamiento “soy un pésimo estudiante”, hay una alta probabilidad de te sientas triste y desmotivado. Y que eso genere que, no quieras salir de tu pieza y que ya no sea lo mismo ir al colegio.
Ahora bien, qué pasaría si conjunto a tu terapeuta trabajaran en esos pensamientos, en esas palabras, y encontraran creencias asociadas. Podría aparecer el “soy inútil”. Esto es lo que por medio de técnicas como la reestructuración cognitiva o pensamientos alternativos tu terapeuta te ayudara a trabajar.
Escojamos otro componente, la conducta, e intentemos algo diferente en base al mismo ejemplo. Si el paciente logra activarse conductualmente, desde algo simple como salir de la pieza a algo más complejo, y si es difícil aún hacerlo, tu terapeuta te va a entregar herramientas propias de la Terapia Cognitivo Conductual para su manejo apropiado.
De esta forma, el proceso terapéutico desde el enfoque Cognitivo Conductual te llevará a generar nuevos pensamientos, modificará emociones y cambiará patrones de conducta disfuncionales.
La Terapia Cognitivo Conductual está avalada por su efectividad por la OMS, y se usan en guías clínicas internacionales, para el tratamiento de trastornos de ansiedad y depresión, pero también puede usarse para tratar los siguientes diagnósticos:
- Trastornos de pánico
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Trastorno bipolar
- Fobias
- Trastorno de estrés postraumático
- Ataques de ira
- Dolor persistente
- Disfunciones sexuales